Manuel Puga y Acal nació el 8 de octubre de 1860, en la ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco (México); y falleció el 13 de septiembre de 1930, en la Ciudad de México. Fue un destacado escritor, crítico literario, político, periodista, docente, historiador, traductor y poeta.
Realizó sus estudios primarios en Guadalajara, tras los cuales viajó a Europa, para continuar sus estudios en el Lycée Janson-de-Saill de París y en la École des Mines de Mons en Bélgica. Fue en este periodo cuando escribió sus primeras poesías en francés. A su vuelta a México, fue profesor de la Escuela Nacional Preparatoria y de la Escuela Nacional de Altos Estudios. Y como investigador e historiador, Manuel Puga y Acal se especializó en el proceso de la Independencia de México, realizando sus estudios en el Archivo General de la Nación. En 1918, pasó a ser miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, y poco después fue elegido miembro de número, tomando posesión de la silla XIV en 1922.
Como periodista, Manuel Puga y Acal trabajó en los periódicos El Partido Liberal, El Pabellón Nacional y Excélsior.
Manuel Puga y Acal también trabajó como traductor. Entre sus traducciones destaca la del libro La intervención francesa y el imperio de Maximiliano en México de Émile Ollivier, y la de las poesías de Alfred de Musset, Armand Silvestre, Maurice Rollinat y Charles Baudelaire.
Por último, Manuel Puga y Acal también fue diputado en Jalisco y diputado federal.
Recordamos al autor con cinco de sus poesías, publicadas en Lirismos de antaño, versos y prosas (1923), y la nota que le dedica al Mtro. Vicente Lombardo Toledano en este mismo libro.
Poesías de Manuel Puga y Acal
AMANECER EN EL ATLÁNTICO DILATADA pradera el mar parece; Las brisas suaves en las velas cantan, La tierra al occidente ya se esfuma; Del divino rosal de la mañana ENCUENTRO Como dos marinas aves La vi al través de la bruma, Adiviné, que no vi, Quedé inmóvil en la popa: Estaba nublado el cielo, Después, se borró la estela Si aquella ignota mujer La insensible eternidad Frente a las islas Azores.—1878. | BARCAROLA Alegres tripulantes ¿A dónde vais? ¿qué playa ¿Qué os dice la esperanza, Sois jóvenes vosotros, También hacia esa playa Esperaré impasible…. Dejadme en ese islote: Bruselas — 1880. |
A UNA DESDEÑOSA
Alguna vez, en el salón callado,
cuando la noche silenciosa llegue
y sobre el raso del cojín bordado
tu cintura de sílfide se pliegue;
Cuando, desde el jarrón, nos adormezca
el ramillete de claveles rojos,
y la frívola charla languidezca
ante el lenguaje mudo de los ojos;
Cuando a nosotros lleguen los rumores
de brisas vagarosas y suaves
que lleven el perfume de las flores
del jardín y los trinos de las aves;
alguna vez te lo diré! Olvidando
el injusto desdén con que me humillas,
mi altivez a tus plantas doblegando,
al fin he de postrarme de rodillas.
El indomable amor que por ti siento
elocuente expresión tiene en sí mismo,
como tiene su azul el firmamento,
como, en su fondo, horror tiene el abismo.
Entonces, de tu pecho emocionado
surgirá la piedad, en recompensa
de tanto y tanto tiempo en que he callado
mi ardiente amor y mi ternura inmensa.
Y estas horas eternas de amargura,
si me llegas a amar, hallaré breves…
Cava roca tenaz la roca dura
y el sol derrite las eternas nieves!
México — 1884.
LA GOLONDRINA MUERTA
La pólvora estalló, silbó la bala:
a golondrina, con el pecho herido,
inerte, rota, desplumada el ala,
cayó desde lo alto de su nido.
Cayó sobre la hierba que crecía
de la iglesia en el atrio solitario.
Débil rayo del sol que se moría
doraba la alta cruz del campanario.
Me acerqué a recoger la fácil presa;
la pequeña pupila, agonizante,
fija en mí, me miraba con tristeza;
estaba el cuerpecito palpitante.
El ala intacta, a veces contraída
por el dolor supremo, se agitaba
y una gota de sangre, parecida
a un rubí, sobre el pecho resaltaba
Escuché como voces misteriosas
en mi alma, sentí pena profunda…
Oh, qué cosas tan tristes, cuántas cosas
dijo la pobre ave moribunda!
* * *
“Fui para ti la eterna mensajera
de la dulce estación de los amores
y—nuncio de la alegre primavera—
me anticipaba a las primeras flores.
“Y jamás me alejaron de tu lado
ingratitud, olvido ni desvío;
bien sabes que me hubiera asesinado
el rudo soplo del invierno frío.
“Pero luego que él su níveo manto
con su aterida mano recogía,
con las primeras nubes de amaranto
y los primeros céfiros, volvía.
“Volvía con mi pléyade de hermanas
formando densas nubes trinadoras,
y anidábamos junto a las campanas
anhelando adorar lo que tú adoras.
“Otras veces tu techo compartimos,
y, nuestra vida con la tuya uniendo,
“Buenos días,” al alba te dijimos,
o “Adiós” estando el día atardeciendo
“Jamás, estando lejos, te olvidamos,
y, a pesar de los mares y los montes,
siempre hasta ti solícitas tornamos,
cruzando dilatados horizontes.
“Mi muerte no te es útil, mis dolores
no te dan un instante de ventura,
porque, como las nubes y las flores,
soy tan sólo sonrisa en la natura.”
* * *
Después… nada! Yo, siempre de rodillas,
miré su último, débil movimiento.
¿Las almas de las muertas avecillas
dónde van? preguntó mi pensamiento.
La dejé sobre el césped. En lo alto
de la torre—espectáculo inefable—
las aves, sin rencor, sin sobresalto,
continuaban su charla interminable.
Volví a mi hogar. En un rincón obscuro
dejé el arma fatal que me pesaba:
quedó, no satisfecha, contra el muro,
y hasta me pareció que bostezaba.
Y desde entonces, cuando Mayo viste
on verde manto el prado y la colina,
vuelve a mi mente, apenadora y triste,
la imagen de la muerta golondrina.
Guadalajara.—1884
Dedicatoria de Manel Puga y Acal al Mtro. Vicente Lombardo Toledano
![Portada del libro Lirismos de antaño, versos y prosas](https://www.centrolombardo.edu.mx/wp-content/uploads/2018/10/manuel_puga_y_acal_lirismos_de_antano.jpg)
Para el Sr. Lic. Vicente Lombardo Toledano, con la admiración y el afecto del autor.
Julio 12/923”
Publicaciones de Manuel Puga y Acal
- Después del beneficio ( 1884)
- Los poetas mexicanos contemporáneos: ensayos críticos de Brummel (1888)
- 90 documentos para la historia patria (1898)
- Verdad y Talamantes, primeros mártires de la Independencia (1908)
- Fr. Gregorio de la Concepción y su proceso de infidencia (1911)
- La fase diplomática de nuestra guerra de Independencia (1919)
- La fase diplomática de nuestra guerra de Independencia (1919)
- Lirismos de antaño: versos y prosas (1923)
- Cuentos
- Aliadófilos y germanófilos fundamentos de sus opiniones
Artículo escrito por el Doctorando Josep Francesc Sanmartín Cava, en colaboración con los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
- Referencias: Servicios Bibliotecarios del Centro Lombardo y wikipedia.
- Imagen de Manuel Puga y Acal de Tlacxanisg albergada en Wikimedia Commons.